Todo comenzó una mañana de domingo.
El primer pasó...
Marcar el CP y después
colapsar el pliego de papel hasta dejarlo como una tira delgada.
Continuar con los pasos del libro para ir transformando la tira en una base.
Es la primera vez que pliego un modelo de esta manera.
Por lo general para colapsar un CP siempre me peleo con el pliego de papel para poder ir plegando los montes y valles todo al mismo tiempo.
Pero en esta ocasión aprendí una manera mucho más práctica de colapsar, aunque también requiere de mucho mas conocimiento del modelo te permite doblar de manera más exacta.
Vean como la larga tira de papel se va convirtiendo en una base de esta forma puedes enfocarte en colapsar solo pequeñas partes del modelo y no el CP completo.
Una vez que se tiene la base completa, empezamos a transformar esa base en un modelo.
Acomodando las capas.
Desapareciendo las que no son útiles.
Definiendo las partes básicas del modelo.
Hasta que llega el momento de comenzar a esculpir los detalles.
Cada vez más cerca del momento cumbre que coronara las horas de esfuerzo, las noches de desvelo, el ardor de los ojos por no parpadear, las pequeñas migrañas por no lograr comprender fácilmente algunas partes de las instrucciones, la bilis que se derrama al cometer algún pequeño error.
Los diagramas los pueden encontrar en el libro 50 hours of Origami +
Agradezco especialmente a:
Salvatore Valentino, quien me proporcionó la materia prima (papel pergamino) para este modelo.
Guadalupe Martínez, quien realizo la titánica labor de ir hasta Italia por él y traérmelo a México.